Tata Anton no es solo una marca; es una extensión de mi hogar.

Raúl Antonio Rioseco Marín es un chef chileno con más de 30 años de experiencia en el apasionante mundo de la cocina internacional. Su trayectoria ha sido un viaje culinario que le ha permitido aprender técnicas y sabores de distintas culturas, siempre con un profundo amor por las tradiciones gastronómicas de Chile.

Su pasión y especialidad son las comidas típicas chilenas, en las que se esfuerza por capturar los sabores auténticos que representan la identidad del país. Desde las tradicionales empanadas y el clásico pastel de choclo, hasta los dulces chilenos y los mariscos frescos, cada plato que prepara refleja la riqueza de la cocina chilena.

Su misión es compartir la cultura gastronómica de Chile con el mundo, rescatando recetas tradicionales y adaptándolas a nuevas tendencias, sin perder la esencia que las hace únicas. Invita a todos a explorar los sabores que hacen de la cocina chilena una experiencia inolvidable.

¿Por qué Tata Anton?

En Tata Anton, cada plato cuenta una historia y cada receta nace del amor. Este proyecto tiene sus raíces en algo muy especial: la relación que tengo con mis nietos, quienes con cariño me llaman "Tata Antón". Ellos no solo me inspiraron a crear esta aventura culinaria, sino que también me enseñaron la importancia de compartir lo que más amamos con quienes más queremos.

Desde pequeños, siempre han sido mis mejores críticos y mis más grandes motivadores. Sus risas alrededor de la mesa y su curiosidad por aprender los secretos de la cocina chilena despertaron en mí el deseo de transmitirles no solo recetas, sino también valores: la dedicación, la pasión y la alegría de crear algo desde el corazón.

Cada vez que preparo una empanada, un pastel de choclo o un dulce chileno, pienso en ellos. En sus rostros felices al probar un bocado y en la forma en que la comida puede unir generaciones. Esas pequeñas tradiciones familiares son las que quise plasmar en Tata Antón, una empresa que no solo celebra la gastronomía chilena, sino también los momentos únicos que se crean alrededor de la mesa.

Tata Anton no es solo una marca; es una extensión de mi hogar. Aquí, cada cliente es recibido como parte de la familia, y cada producto es elaborado con el mismo cuidado y amor con el que cocino para mis nietos. Mi sueño es que cada persona que pruebe nuestros platos pueda sentir esa calidez, esa cercanía, y llevarse un pedacito de nuestra historia consigo.

Te invito a ser parte de esta experiencia. Ven a descubrir los sabores que han marcado generaciones y que ahora están listos para ser compartidos contigo. Porque en Tata Antón, la cocina no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma.


Con medio siglo de experiencia, Tata Anton se ha consolidado como un referente en la cocina, ofreciendo platillos auténticos y de calidad. A lo largo de estos 50 años, nos hemos comprometido a mantener la tradición y el sabor en cada plato, ganándonos la confianza de nuestros clientes generación tras generación.